"La expresión cultural es una propiedad colectiva"
El debate en torno a la piratería se concentra en la ética del consumo
¿Por qué el ecuatoriano es un gran consumidor de piratería?
A partir de los años ochenta, en América Latina, se introduce el modelo neoliberal que marginó a la cultura y eliminó sus subsidios; esa supresión afectó el consumo de sus productos. Ante esto, las clases medias y sectores populares buscan recursos para disfrutarlos y comienzan la copia de diversos productos culturales.
¿O sea que la piratería abrió el consumo masivo cultural en el Ecuador?
Así es; la venta informal de música y cine es una nueva oportunidad para quienes desean obtener cultura cuando las grandes industrias le ponen precios excesivos
¿Pero no se pierde, con la copia ilícita, el placer de un espectáculo tradicional como el cine en las salas cerradas?
La experiencia única del cine (imagen y sonido) se puede perder, es cierto, pero la riqueza de la película en casa crea una nueva posibilidad al consumidor, al hacer de su hogar un nuevo espacio de disfrute.
¿Qué pasará con el arte ecuatoriano que, según dicen sus representantes, serán destruidos por la piratería?
La cultura ecuatoriana siempre ha sido una cenicienta, no es posible que ahora aleguen que la cultura del país se muere con la piratería, cuando siempre fue la tercera rueda del coche. La industria cinematográfica ecuatoriana es pequeña y su trabajo no es afectado. En cambio, considero que los músicos podrían adaptarse a las circustancias y funcionar con productoras propias, ahora que la tecnología audiovisual es más barata, y sacar discos que compitan con los precios de los informales.
¿Quién es, entonces, el dueño del producto cultural?
La pertenencia de la cultura en el mercado tiene que ver más con una lógica de ganancia (más que en una ética), en la que la persona que patenta el trabajo primero es el dueño de la obra. No obstante, la cultura, en esencia, es un conjunto de expresiones de una comunidad que se vuelve, con el tiempo, anónimo y ancestral, sin un dueño particular. (GGS)
EL ESPECIALISTA
Hernán Reyes es sociólogo, profesor y coordinador docente en el Área de Comunicación de la Universidad Andina Simón Bolívar en Quito. Ha realizado estudios sobre comunicación y cultura.
Hasta mayo llegaron 26 millones de CD
BLANCO Y NEGRO ayer reveló el manejo monopólico y arbitrario de este negocio. Los CD en blanco llegan directamente a la Bahía en Guayaquil, allí son compradas por los reproductores de cintas y luego se distribuyen a todo el país.
En cuanto a la adquisición de CD en blanco, entre el 1.o de enero y el 31 de mayo de 2005 se importaron aproximadamente 26 447 080, según el registro de la empresa Manifiestos.
Los principales países de donde se realizaron las importaciones son: Panamá (20 830 548 CD), Perú (2 645 286 CD), China (1 797 080), Chile (554 255 CD), Estados Unidos (419 895 CD) e India (200 016 CD).
Las cifras aumentan: en 2003, la importación total de CD en blanco fue de 21 562 220 y en 2004, 67 131 794.
En estas cifras no se toma en cuenta la mercadería de contrabando. En este año, se calcula que ya se han introducido 70 millones de CD vírgenes.
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